El Camino Neocatecumenal es un itinerario de formación cristiana dentro de la Iglesia Católica, fundado en 1964 por Kiko Argüello y Carmen Hernández en España. Está inspirado en las prácticas de iniciación cristiana de los primeros siglos y tiene como objetivo renovar la fe de los bautizados, especialmente aquellos alejados de la vida eclesial.
El Camino Neocatecumenal está compuesto por comunidades de laicos, sacerdotes y familias que buscan redescubrir y profundizar su fe. Estas comunidades se integran en las parroquias y viven un proceso de conversión gradual que les lleva a una mayor participación en la vida sacramental y eclesial.
La espiritualidad del Camino se centra en tres pilares:
Este itinerario se basa en la "catecumenia", que es un proceso similar al que los primeros cristianos seguían antes de recibir el bautismo, permitiendo a los ya bautizados redescubrir las riquezas de su fe.
El Camino Neocatecumenal organiza su vida en pequeñas comunidades dentro de las parroquias, donde los miembros participan en:
Además, el Camino tiene una fuerte vocación misionera, enviando familias y sacerdotes a zonas de misión para anunciar el Evangelio, especialmente en lugares donde la Iglesia está en crisis o es minoritaria.
El Camino Neocatecumenal está organizado en comunidades que viven un proceso de conversión dividido en diversas etapas, a lo largo de varios años. Cada comunidad está acompañada por un equipo responsable, que incluye un sacerdote y varios laicos. El proceso se desarrolla dentro de la parroquia, bajo la supervisión del párroco y el obispo, y en comunión con el Papa.
Las comunidades crecen juntas a medida que avanzan en el itinerario catecumenal, participando activamente en la vida parroquial y diocesana.
El Camino Neocatecumenal es un itinerario de formación y conversión cristiana que ayuda a los católicos a redescubrir la riqueza de su bautismo. Con un fuerte enfoque en la Palabra, la Liturgia y la Comunidad, el Camino busca renovar la fe de los fieles y promover la evangelización, integrándose siempre en la vida de la parroquia y en plena comunión con la Iglesia Católica.